Algunas personas vemos en la balanza el resultado final de nuestro peso y pensamos en la posibilidad de que la máquina esté averiada: nos parece imposible tener tantos kilos de más. Otros, en solitario, nos pesamos una y otra vez con menos ropa buscando que el número que anuncia ese juez implacable disminuya a nuestro favor.

Ante la cruda realidad, la mayoría hemos intentado bajar de peso con dietas, ejercicios, tratamientos estéticos, medicamentos, fajas y el abanico de opciones anunciadas en el mercado sin obtener ese resultado tan anhelado: bajar una buena cantidad de kilogramos que realmente signifiquen un gran cambio en nuestra figura, en nuestra salud y autoestima.

A pesar de que el objetivo parece alejarse cada día más, continuamos aferrados al compromiso personal – que se repite miles de veces – de empezar a cambiar a partir de mañana, o el lunes próximo. Ante el evidente fracaso, surgen entonces preguntas como: ¿será que necesito un tratamiento diferente? ¿Será que necesito ayuda de personas calificadas en los temas de sobrepeso y obesidad? Preguntas que gracias a los avances médicos en este campo y a la existencia de especialistas dedicados a abordar y tratar el tema desde los múltiples aspectos que involucra, hoy sí tienen solución.